4/7/2024
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Fútbol

El Balón Sigue Rodando

Por Ramón Raya

México está fuera de la copa América. No creo que haya sorprendido a muchos aunque si desilusionado a bastantes. Por supuesto que están los que quieren ver a la selección fracasar porque eso les conviene a sus narrativas y a sus intereses.

Pero la realidad es que es triste ver que Mexico no está estancado sino que ha ido retrocediendo en sus posibilidades de tener un mejor nivel.

Podemos en un análisis más profundo encontrar aspectos positivos, porque seguro los hay. Se jugó mejor que los tres rivales y simplemente no se concretó. Pero al final eso no sirve de mucho, porque también hay muchas cosas malas que señalar en la parte futbolística.

La gente de otras nacionalidades y en otras latitudes solo se entera de que Mexico ya no está y eso es más que suficiente para ir perdiendo el poco respeto que nos quedaba de los aficionados en el mundo.A un inglés no le interesa saber si Lozano será asesorado o si se “empoderó” a nuevos jugadores. Solo se acordará de que en Mexico fue el mundial donde Maradona les hizo dos goles “con la mano”. Casi nadie de nosotros, (algunos superanalistas dirán que ellos si) sabemos las razones por las cuales Brasil no anda tan bien pese a tener a Vini y a Rodrigo. Ni tampoco sabemos la verdad de porqué Bélgica quedó fuera nuevamente. Tampoco estamos para saber los problemas de Croacia en esta euro. Y si no preguntamos lo que pasa con Italia, mucho menos lo que pasa con Ucrania. Lo único que sabemos es que empatan, ganan, pierden y quedan eliminados. Es entonces que podremos entender que los aficionados en el mundo cuando escuchen México no preguntarán ni siquiera por los jugadores.

Pero no porque no tengan curiosidad. Lo harán porque seguramente solo conocerán a Edson por jugar en la premier.

Si les preguntamos si conocen a algún otro futbolista mexicano algunos dirán Chicharito. Otros un poco más actualizados dirán Raul Jiménez y no entenderán el que no esté en la selección. Algún italiano muy futbolero sabrá de Memo Ochoa y le tendremos que explicar que en la selección ya no lo llevan porque la gente dice que es malo y que además está viejo. Les tendremos que explicar también que el aficionado habitual es diferente al que ellos conocen en los mundiales y que  el mexicano promedio abuchea desde el minuto 10 y que grita Puto por disque protesta a los malos resultados.

Ellos nunca lo entenderán. No podrán creer que en México no hay ascenso ni descensos. Lo que sí nos creerían es que la prensa también en Mexico es tóxica, pero quizás no crean que entre esos tóxicos abundan exfutbolistas. Buscarán, por empatía, decir quizás que Henry a veces es fuerte en sus críticas a Deschamps, o que Lineker a veces tiene problemas con algunos jugadores como Kane que trata de ser amable y respetuoso cuando muestra su inconformidad. Pero será muy difícil que nos crean cuando les digamos que los exfutbolistas en México humillan se burlan y algunos hasta hacen sketches de comedia.

Creerían que es broma si se enteraran que los análisis “tácticos” que recibe la gente, los hacen periodistas o seudo periodistas que creen que ganar en el futbol es fácil con el falaz argumento de que no es física nuclear o química cuántica. Pero todo quedará hasta ahí. La realidad es que fuera de Mexico a nadie le preocupa el futbol mexicano. Y si no les preocupaba antes cuando no nos iba tan mal, imagínense ahora que dejamos de aparecer siquiera en los medios del mundo al quedar nuevamente descalificados en una fase de grupos.

El futbol mexicano ya no espanta a nadie. La gente fuera solo sabe que el mundial del 2026 se jugará e nuestro país, pero seguramente saben  que tambien en Canadá y en Estados Unidos. Al menos de ellos los más futboleros dirán que conocen a Alphonso Davies o  Pulisic. La realidad es que la euro sigue y la copa America también y a nadie más le interesa México.

Mientras tanto, de este lado del mundo, sigamos esperando los reportes de las cosas positivas, y los nuevos videos institucionales. Sigamos escuchando las carretadas de mierda en los medios y los insultos de los aficionados. Y para no variar, sigamos creyéndonos lo que nunca hemos sido.

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